Boudoir

 

La fotografía boudoir es un estilo fotográfico que exhibe fotos íntimas, sexys, sensuales, elegantes e incluso a veces, eróticas especialmente de mujeres en un estudio fotográfico, habitación de hotel, dormitorio personal o en un entorno de vestuario particular, destinado principalmente al disfrute privado de la persona retratada y de su pareja. 

Se distingue de la fotografía de desnudo artístico y de glamour, en que suele ser más sugerente que explícita en su enfoque de la desnudez y la sexualidad, en que retrata a mujeres que no son modelos habituales y que las imágenes producidas no están destinadas a ser vistas por un público amplio, como la fotos publicadas en revistas digitales o impresos, sino que permanecen bajo el control de la persona fotografiada, para uso exclusivamente personal. 

Hoy en día este tipo fotos sexys esta de Moda, muchas mujeres nos solicitan una sesión boudoir para regalar las fotos a sus parejas, otras buscan sentirse orgullosas de su cuerpo, y sobre todo de ser mujer. Algunas simplemente quieren vivir una experiencia boudoir. 

«Boudoir es una experiencia donde muchas mujeres re-descubren y aceptan su belleza».

El término «boudoir» proviene del francés bouder, que significa «enfurruñarse», y se atribuía principalmente a los camerinos o salones femeninos y a los salones privados. Las formas femeninas desnudas o sexualizadas han sido un tema de la fotografía desde 1840. Las primeras fotografías eróticas, como las postales francesas de finales del siglo XIX y principios del XX, las chicas pin-up y la cultura de Hollywood han influido en el estilo visual de la fotografía de tocador.

Es una experiencia única que hace crecer como mujer y amarte mucho más. No tiene porque desnudarse si así lo desea. El encanto y la magia de este estilo de fotos está en insinuar más que en enseñar explícitamente la desnudez o el deseo. Deja al espectador con ganas de ver más, deja que vuela su imaginación.

La sesión boudoir puede realizarse en cualquier lugar discreto con encanto que despierte los sentidos de la mujer. Lo más habitual es hacerlo en suites de hoteles bonitos o en el propio domicilio del cliente.

Las poses tienen que expresar sentimientos íntimos, sensuales, tiernos llenos seducción y magia azul. Boudoir es elegancia y glamour; sutileza y pureza. La fotografía boudoir tiene que ser fotos sensuales sin llegar a ser demasiado sexual. Aquí es donde muchos fotógrafos cruzan la línea, y una sesión boudoir termina en una sesión erótica intensa. No tiene nada de malo que la fotografía boudoir tenga algo de erotismo, siempre en cuando también que la modelo este buscando eso.

El fotógrafo tiene que ayudarte a mostrar tu mejor versión. Tiene que centrarse en potenciar aquellas zonas que consideres que son tu punto fuerte y ocultar aquellas que no lo son. Las poses improvisadas tendrán un alto valor artístico. Juega con tus encantos de mujer, tu cabello, tus labios, tus senos, tus piernas… son zonas potencialmente cargadas de sensualidad femenina y felina.

En cuanto a la ropa no tiene porqué ser exclusivamente lencería, sino cualquier ropa sensual elegante. Que te ayuda a verte y sentirte irresistiblemente bella. Puedes acompañarlo con algún complemento coqueto y mono. No hay nada establecido o rígido. También puede ser un vestido escotado, una camisa te tu pareja, un jersey chulo, o alguna blusa de colores femeninos. Texturas y transparencias casi siempre funcionan. En los pies puedes llevar medias, tacones o simplemente nada.

También puedes cubrirte el cuerpo con sabanas ligeras y transparentes, mientras estás de pie mirando a través de la ventana, sentada en un sofá o recostada sobre una hermosa cama.

La iluminación más recomendada y apropiada es la luz natural. Sin embargo, también se puede usar luz artificial (flashes con ventanas) para bañar el cuerpo de la mujer con diferentes intensidades de luz, y conseguir fotos increíbles. Llenos de contrastes o muy uniformes de luz con armonía y sinfonía. Los contraluces que disimulan detalles y realcen las curvas del cuerpo son imprescindibles.

Cualquier mujer puede ser protagonista de una sesión Boudoir. Toda mujer se merece al menos una vez en su vida regalarse un bonito book boudoir. No tienes que tener ninguna medida especifica o un físico espectacular.  Simplemente, tienes que desear vivir una experiencia diferente, donde puedes expresar toda tu sensualidad, encanto y feminidad que llevas dentro.

Una sesión de fotografía, para vivir una experiencia nueva y diferente, para sentirse sexy y tener un colección de fotos bonitas, para recordar lo valiente y hermosa que son y que han sido siempre.

Mujeres que quieren sorprender, seducir y regalar como un detalle muy especial y original a sus parejas. Mujeres luchadoras que saben que sobre todo son mujeres, y que ser sexy las hace poderosas ante su esposo o novio. Aunque actualmente también los hombres hacen este tipo de regalos a su parejas.

Mujeres madres, y una vez que su cuerpo prácticamente se ha recuperado, necesitan verse y sentirse otra vez sexys y hermosas.

Actualmente ya son muchas novias que quieren regalar a sus parejas en la noche de bodas, un bonito book boudoir. Donde ellas son retratadas con su lencería nupcial.

Estas mujeres hechas y derechas y por lo general esposas de éxito. Deciden regalar a su pareja fotos sensuales como un regalo especial en el día de su aniversario de bodas.

Mujeres deportistas, gimnastas o bailarinas que tienen un físico escultural y desean tener fotografías profesionales que además exhiban sus curvas espectaculares. Ellas son conscientes que el tiempo desvanecerá su belleza, y que no siempre tendrán ese cuerpo. Porque no inmortalizarlo en imágenes exquisitas, con carácter y ternura.

Mujeres que han pasado algún tipo de enfermedad física o psicológica, y una vez recuperadas quieren crecer como persona, y quieren sentirse a gusto nuevamente con su cuerpo y consigo mismas.

En resumen las fotografía boudoir es un tipo de fotos bonitas de chicas en lencería, que gustan a mujeres y a hombres casi por igual. Muy diferentes de las típicas fotos en bragas que salen en revistas para uso exclusivo de caballeros.