Con las cámaras automáticas el mundo de la fotografía se reduce al encuadre y a elegir bien el motivo, pero también podemos desectructurar la perfección de la imagen y crear efectos que nos dan otra visión de la realidad ...
Las técnicas son las mismas, así como los ángulos y los sujetos, con las tarjetas de memoria podemos hacer miles de fotos del mismo motivo, pero de vez en cuando surgen imágenes que insuflan aire fresco y demuestran que para tomar fotos, no sólo se necesita una cámara, sino creatividad y ver el mundo desde otra perspectiva.
Fotografiar durante la lluvia hace que las imágenes parezcan increíbles pinturas al óleo.
La clave sin duda está en la creatividad, pero un elemento que muchas veces pasa desapercibido es aquel que está ahí con nosotros, de forma natural y sin necesidad de estarlo buscando o recreando a través de alguna otra técnica. Es así como hoy veremos unas fascinantes fotografías que se aprovechan de los días lluviosos y un cristal.Cuando las gotas sobre el cristal se transforman en filtro
Eduard Gordeev es un talentoso fotógrafo con sede en San Petersburgo, Rusia, especialista en paisajes urbanos, y uno que otro natural. Pero en esta ocasión veremos el trabajo que realiza cuando combina esos paisajes cotidianos de la ciudad, con días lluviosos, pero a los que suma un cristal desde donde captura cada una de estas escenas.El resultado es verdaderamente maravilloso, porque las gotas de agua se vuelven el elemento principal de la composición, ya que difuminan los colores y crean una iluminación difusa, que hace creer al espectador que está viendo un óleo impresionista.
Lo curioso de todo, es que Eduard ha comentado que esta técnica no tiene nombre, ya que surgió accidentalmente, pero al día de hoy es una de las que más le gusta utilizar por los resultados espectaculares. Demostrando así, que los elementos están ahí, en las cosas sencillas, sólo necesitamos combinarlos y crear algo a partir de ello.
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